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El mueble recibidor es el encargado de dar la bienvenida a nuestro hogar, así que es importante elegirlo bien porque marcará la primera impresión que nuestros visitantes tendrán de la casa. Además, este tipo de muebles hacen la vida más fácil en el hogar, almacenando todos esos pequeños objetos que nunca sabemos bien dónde colocar.

RECIBIDORES: la bienvenida a tu hogar

Abres la puerta de tu casa y lo primero que encuentras es tu mueble recibidor. ¿Qué dice de ti? ¿Y de tu hogar? Puede parecer un mueble sin importancia, pero ten en cuenta que será lo primero, y lo último, que verán todos los que entren en tu casa. Así que, encontrar uno que se ajuste a tu personalidad y a la de tu hogar es vital.

¿Qué debes tener en cuenta? Para empezar, y como ocurre con casi todos los muebles, el espacio que tengas disponible es un factor que siempre influye. En general los recibidores suelen ser espacios pequeños y con poca iluminación, por lo que es importante encontrar un mueble que cumpla diversas funciones: almacenamiento, decoración e incluso, por qué no, zapatero.

Un mueble recibidor estrecho es siempre una muy buena elección en estos casos: su tamaño te permite encajarlos en cualquier sitio y, además, si dispone de baldas y cajones podrás usarlo para tener siempre a mano las llaves, la cartera, las gafas de sol… Eso sí, ¡que sea pequeño no significa que no tengan personalidad! Dentro de los muebles de recibidor hay todo tipo de estilos y diseños para que encuentres justo el que necesitas para decirle “hola” a todas tus visitas.

La importancia de aprovechar al máximo el espacio hace que también existan muebles de recibidor que también funcionan como recibidor zapatero. En estos casos, lo ideal es combinar el mueble recibidor zapatero con un pequeño banco o una silla original en la que sentarte para calzarte antes de salir de casa o para quitarte los zapatos y ponerte cómodo para disfrutar de tu hogar.

En muchas ocasiones, el mueble recibidor se combina con otros muebles: puede ser un espejo, en el que darte el último retoque antes de salir; un perchero, donde colgar abrigos y bolsos; o, como ya hemos visto, un asiento. Otra opción para darle vida a tu recibidor es acompañarlo con objetos decorativos: una lamparita sobre él, algún cuadro, un jarrón con plantas naturales, una alfombra original… ¡Todo vale para hacer que este espacio también hable de ti!

Otro de nuestros favoritos, y también uno de los que más le gusta nuestros clientes, son los recibidores de estilo rústico. Al estar hechos con materiales naturales aportan un toque cálido y acogedor a la entrada de nuestro hogar.

Además, este tipo de muebles funcionan bastante bien al combinarlos con otros de un estilo similar, o pueden dar un toque diferenciador a decoraciones más industriales o clásicas.

Como ves, hay una multitud de posibilidades a la hora de elegir tu mueble recibidor, lo que te permitirá usar toda tu creatividad para que la primera estancia de tu casa sea tan acogedora como el resto de habitaciones. Y si no tienes claro cuál es el que mejor se adapta a tus necesidades y quieres que te orientemos, no dudes en visitarnos. ¡Estaremos encantados de echarte una mano!

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