Estanterías

ESTANTERÍAS: para que las llenes de todo lo que quieras

Una estantería tiene tantos usos como quieras darle, lo que la convierte en uno de esos muebles que nunca falta en una casa. Son muchas las razones que hacen de las estanterías las aliadas perfectas para colocar en cualquier habitación: son prácticas y funcionales, se ajustan a cualquier decoración, sirven para organizar la estancia, permiten almacenar objetos de todo tipo…

La gran variedad de estanterías que existe permite que puedas encajarlas en cualquier rincón de la casa: estanterías bajas para la habitación de los peques, grandes librerías que ocupen una pared entera o unas pocas baldas colgadas sobre el sofá del salón para decorar. ¡Tú decides qué quieres hacer con ella!

Otro aspecto importante es que cada vez existen más diseños que salen de lo tradicional sin perder su funcionalidad: de las clásicas baldas hemos pasado a cubículos, formas hexagonales, diseños curvos y orgánicos… Esto permite que puedas utilizarlas de maneras totalmente diferentes y sorprendentes: puede hacer de mueble de televisor, usarse para separar ambientes o, incluso, una estantería con un diseño atrevido puede ser un elemento decorativo en sí mismo. ¡Imaginación al poder!

Y por último, los materiales, donde también existe una gran variedad. La clásica madera sigue vigente pero ahora puedes encontrarla con un sinfín de colores, acabados y combinaciones diferentes. Las estanterías metálicas han entrado con fuerza en la decoración, y es que el toque industrial que le dan a cualquier espacio es único. También han empezado a aparecer diseños fabricados con nuevos materiales como plásticos, cristal, fibras…

Para que te sirva de guía, y de inspiración, aquí te dejamos un resumen con los principales tipos de estanterías:

• Estantería de madera maciza: ideal para crear ambientes rústicos y darle calidez al hogar. La madera es un material muy duradero y resistente por lo que, con el cuidado adecuado, ¡una estantería de madera te puede durar toda la vida!

• Estanterías metálicas: originalmente se usaban para almacenar productos industriales de mucho peso, pero poco a poco se han ido abriendo paso en los hogares: primero en trasteros y garajes, después dando un toque industria a salones, habitaciones y espacios de trabajo. Su único punto débil es que, en ocasiones, pueden ser un poco inestables, pero esto puede solventarse sencillamente anclándolas a la pared.

• Estanterías decorativas de pared: colgadas en la pared o puestas en una esquina de la habitación, este tipo de estanterías da mucho juego visual: puedes colocar en ellas elementos decorativos de poco peso, algunos libros, o plantas que cuelguen… Además, ayudan a aprovechar el espacio de tus paredes verticalmente.

• Estanterías de estilo nórdico: sus características principales son los tonos claros y los materiales naturales como el pino. Existen muchos tipos, formas y tamaños, pero una de nuestras favoritas es la estantería nórdica tipi, por su originalidad, porque encaja tanto en el salón como en el dormitorio y porque combina fenomenal con nuestra gama de muebles nórdicos.